LA PRIMERA PERSONA Y EL OTRO

Trato de escribir siempre en primera persona,así asumo la relatividad y subjetividad de mis actos y decires.Pero en algunas ocasiones me arrastra un principio o ley supuestamente universal que me obliga a decir huevonadas invocando la generalidad como un puesto de control y justicia.Hablo desde mi experiencia que es poca frente al conocimiento de la vida pero suficiente para  escalar.Si lo que digo coincide con su pensar amigo(a), bienvenido a la soledad,la primera amiga y consejera para explotar la singularidad y talento personal.También por supuesto,bienvenido a una minoría buscadora,sonadora y humanista.Es sospechoso cuando las leyes morales y éticas se escriben para ser recordadas y cumplidas:algo olvido el corazón humano en su trasegar y eso no se escribe:nos olvidamos de nosotros mismos y. por ende del OTRO.