SIN CUCARACHAS,NI BANDERAS

Me siento en el templo de mi ser a esperar la gracia de Dios desde mi silencio...sin cucarachas,ni expectativas preconcebidas,sin banderas.Cada quien en su interior posée un cielo y tiene derecho a disfrutarlo como una unidad potenciadora.
O una pantalla de colores y formas;o el sonido simple y hondo que sibila siempre;o el sentir que abandono lo que sé de mi y descubro que no sé nada,pero que es maravilloso lo nuevo e impactante.
Hay cucarachas y hasta ratas que deben salir de la cabeza y ocupar su puesto.Las inocentes son ellas por mucho que queramos disculpar con su existencia la incapacidad y autocompasión que no nos deja mirarnos sin confrontarnos.