Tarde soleada,poco tráfico y mucha gente en SILOÉ. La mayoría infringen las normas de tránsito y esto sucede haya o no haya virus:esto es normal en mi país.Voy al supermercado y la fila para entrar mide más de cien metros.Yo como adulto mayor soy privilegiado:entro pronto,compro y salgo rápido para la montaña.Aquí me acogen mis hermanos peludos,la sombra fresca de los árboles y la casa que tiene la huella,el sudor y la sangre mía.
Ahora les cuento mi almuerzo:lentejas,arroz,tostadas de plátano y leche de soya endulzada con panela.Me digo a mi mismo:buen provecho mijo.
Por otro lado la tierra está descansando de tanta depredación,deterioro y abuso.Los animales están extrañados del silencio,la poca contaminación y la casi no intromisión. Siembargo,otros hermanitos citadinos necesitan comida y cariño:las palomas,los perros y gatos callejeros.
No abandonemos el corazón generoso y amoroso por nuestros próximos prójimos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario